El viajero incidental

El otro día hablaba de las Cuevas de Hércules que hay en Toledo. Es necesario puntualizar porque grutas con ese nombre no escasean precisamente, ya que la historia del héroe griego guarda una intensa relación con España y el norte de África . Supongo que huelga mencionar que las dos columnas del escudo nacional son una representación de ese Estrecho de Gibraltar a donde llegó para cumplir su undécimo trabajo, el robo de las manzanas de oro que se custodiaban en el jardín de las Hespérides y que consiguió llevar a cabo burlando el engaño que trató de hacerle el listillo de Atlas (recuerden, que sostuviera la cúpula celeste en su lugar). Cuenta Plutarco que, durante su estancia en ese límite del mundo conocido, Hércules (o Herakles, para ser exactos) separó Europa de África y mató al gigante Anteo, hijo de Poseidón y Gea, casando a la hija del fallecido, Tingi , con su propio vástago. En el nombre de ella se adivina el origen de la actual ciudad de Tánger , en Marruecos , don...

  De la misma forma que resulta casi inevitable mencionar a Drácula cuando se escribe sobre Rumanía , algo parecido ocurre con las leyendas si el tema es Toledo. Prácticamente todos los rincones de la ciudad castellana tejen su relato en un tapiz que mezcla historia y mitología, siendo ambas de origen musulmán, judío o cristiano al haber sido un punto de confluencia de las tres culturas del Libro.  Pero, por sorprendente que parezca, también hay una tradición clásica que tiene su plasmación más conocida en las Cuevas de Hércules, una gruta subterránea que habría sido excavada por Túbal, nieto de Noé, y donde el semidiós griego instalaría un palacio en el que practicaba la magia, colocando allí unas figuras que representaban el futuro de España . Para evitar que alguien entrara y dejase libres las desgracias que habrían de asolar aquella tierra, cerró la puerta con una verja ordenando que cada rey añadiera un candado al asumir la corona. El último monarca visigodo, ...

La catedral de San Cirilo y San Metodio está en la parte sur de la Ciudad Nueva de Praga . Construida como templo barroco en 1730 y dedicada a San Carlos Borromeo, posteriormente, ya en el siglo XX, fue restaurada y entregada a la Iglesia Ortodoxa. No es difícil encontrarla viniendo de la Ciudad Vieja. Basta coger el Metro o el tranvía que circula por la avenida Spálená hasta Karlovo Námesti, el parque que hay en esa zona, bajando luego a la derecha por la calle Resslova en dirección al puente de Jirásek sobre el Moldava. En el número 9, sólo 2 manzanas antes del edificio Ginger y Fred (la Casa Danzante ), está la iglesia. Que ya no es sólo un edificio religioso. También se ubica allí el Památnik Hrdinu o Museo de la Resistencia , dado que en ese lugar se refugiaron los comandos que mataron a Reinhard Heydrich en la Operación Antropoide que narré en el post anterior. Al museo se entra por la calle Na Zderaze, con la que hace esquina. Que nadie espere grandes galerí...