La Capilla Sixtina: el Juicio Final
Lo vimos en el post anterior: pese a sus reticencias iniciales, y quizá motivado especialmente por las dudas burlonas que sus colegas de profesión manifestaban sobre la capacidad de un escultor para pintar la bóveda de la capilla, Miguel Ángel deslumbró al Papa y a todo el mundo cuando mostró su obra terminada en 1512. Parecía imposible mejorar aquello pero, veinte años más tarde, el artista regresó volvió a iluminar la Santa Sede con su visión del Juicio Final . Artística, se entiende. Miguel Ángel no era muy agraciado O historicista, si se mira desde otra perspectiva. Fue Clemente VII , un Médici, quien en 1534 le pidió al maestro que pintase en la pared del altar ese tema, dicen que recordando el terrible Sacco de Roma que le tocó vivir cuatro años antes (y durante el cual, por cierto, la Capilla Sixtina fue usada como cuadra por los incontinentes mercenarios alemanes), si bien otros opinan que el tema es una muestra de la Contrarreforma que se llevaba a cabo entonc...