El verdugo y el Drach
Hay cosas que por más graves, bellas, importantes o trascendentes que sean, uno no se las puede tomar en serio. Hablo de una percepción netamente personal, no de algo objetivo. Si un obispo abandona su cargo y su vocación para casarse con una amante y el tipo responde al nombre de Milingo , pues te tienes que reir forzosamente; si el actor David Carradine aparece ahorcado en su hotel y no es un suicidio ni un asesinato sino un simple accidente durante una práctica sexual enrevesada, debes concluir que es trágico pero cómico a la vez; si un tipo se tira desde lo alto de la Torre Eiffel con unas alas de su invención para volar muriendo en el intento ... de un infarto antes de llegar al suelo, pues lo siento pero es para cachondearse; si lees en los libros de Historia que el nóbel Ramón y Cajal rechazó ser ministro de Instrucción Pública porque no tenía tiempo "para gastarlo en tonterías", piensas que quizá fue una lástima pero ¡vaya maravilla de respuesta! En fin, algo ...