Alameda Central, el quemadero mexicano de la Inquisición
Si alguien cree que por tratarse México D.F . de una de las ciudades más grandes del mundo (8 millones de habitantes reunidos en 1.495 kilómetros cuadrados, a los que habría que sumar otros 21 millones del área metropolitana, la tercera más poblada que existe), únicamente es una ingente extensión de hormigón y cristal con una masa de vehículos contaminando el aire con sus humos, se equivoca de medio a medio. La capital de México también puede presumir de zonas verdes y de tamaño acorde a sus dimensiones. dieciséis delegaciones en que se divide administrativamente, algunos de ellos gozando de protección nacional por su valor ecológico. Sin embargo, sólo uno se encuentra en el centro histórico: la Alameda Central , que debe su nombre al tipo de árbol de que estaba compuesta originalmente (luego se sustituyeron los álamos por sauces y fresnos) y que lleva cuatro siglos en ese lugar, encajada entre las avenidas Hidalgo y Juárez, el Palacio de Bellas Artes y la calle Ángela Peralt...