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Mostrando entradas de julio, 2014

On the beach

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Dado que estamos en verano, que apenas he podido ver el sol y que menos aún lo veré si se cumple el plan de pasar las vacaciones estivales en Escocia, no está de más consolarse atendiendo al peligro potencial del astro rey para nuestra salud y recordando un caso vivido hace unos años en África . Fue una experiencia extraña, algo esotérica, como verán. Después de un intenso viaje por Uganda y Ruanda pasé los últimos días del periplo en Lamu , un archipiélago situado en el océano Índico que pertenece a Kenia y del que ya hablé en alguna ocasión. Una de las jornadas en aquel paradisíaco rincón africano empezó con una tranquila y convencional mañana de playa . Como ya sabía lo agresivo que puede ser el sol ecuatorial , tal como sufriera mi espalda durante poco más de una hora de snorkel en Panamá el año anterior, esa vez me embadurné de crema protectora como para detener una bala y repetí la operación cada quince minutos de forma casi obsesiva. Digamos, de paso, que la

Aveiro: sal, azulejos y moliceiros

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Hay en el mundo varias ciudades famosas por asentarse sobre lagunas , de manera que muchas de sus calles son canales que se recorren navegando. Huelga comentar que la más famosa y bonita es Venecia , que da el sobrenombre de Venecia de... a otras como Ámsterdam, Brujas, Estocolmo, etc. En Portugal , ese papel lo ejerce Aveiro . Para ser exactos, Aveiro creció en torno a una ría que se extiende a lo largo de casi cincuenta kilómetros de litoral -con once de ancho- desde Mira hasta Ovar, separada del mar por una lengua de arena. Una zona formada por arrozales y salinas por la que aún hoy se mueven unas peculiares embarcaciones tradicionales denominadas moliceiros . Se llaman así porque antaño servían para transportar el molico , mezcla de limo y algas que las gentes sacaban de la ría para utilizar como abono en el campo.   Con forma similar a la de las góndolas pero impulsados a vela, los cascos de los moliceiros también se diferencian de los venecianos en que son

Los monasterios pintados de Bukovina (II)

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El otro día les explicaba que el principal atractivo de la provincia rumana de Moldavia lo constituyen los monasterios pintados de Bucovina. En esa región hay un montón de ellos - Rumanía sigue siendo un país extremadamente religioso- pero los más destacados quizá sean los de Voronet, Moldovita, Sucevita y Humor. Todos ellos son parecidos, rodeados por unos muros que les dan apariencia de fortines -en algún caso lo fueron-, entrada por un robusto torreón que asemeja una barbacana, el suelo cubierto por césped -salvo los senderos enlosados para caminar-, árboles frutales y una exuberante decoración floral que proporciona el éxtasis cromático de cualquier fotógrafo y se complementa sensitivamente con los cantos ortodoxos que se oyen. El Juicio Final del monasterio de Voronet   Tampoco faltan el pozo atechado típico, la cruz de madera tallada y la lámina de hierro que, debidamente golpeada por un mazo, hace las veces de campana por esos lares. En el centro, la iglesi

Los monasterios pintados de Bucovina (I)

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Aunque para la mayoría de la gente una visita a Rumanía implica conocer Transilvania y Valaquia, hay una tercera provincia más al norte que resulta igual de atractiva o más. Se trata de Moldavia , de la que en 1991, al caer la URSS, se desgajó una parte hacia el Este para formar un país independiente que los rumanos siguen reclamando como suyo porque la mayoría de su población es de etnia y lengua rumanas; equivale a la antigua Besarabia. No se pueden sacar fotos en el interior Es algo parecido a lo ocurrido con Macedonia respecto a Grecia , que hay un estado y una provincia con el mismo nombre. Pero aquí quería hablar más bien de la Moldavia de Rumanía propiamente dicha. Y más concretamente de una de sus regiones, la montañosa Bucovina , donde a lo largo del siglo XVI se construyó una serie de monasterios que tienen como característica común los espectaculares pinturas al fresco que decoran sus iglesias. No sólo en el interior sino también por fuera. Hay un buen p